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¿Están los perros de las praderas amenazados o en peligro de extinción en la actualidad?

Joseph P., por correo electrónico

Los perros de las praderas desempeñan un papel clave en los ecosistemas de pastizales, pero se enfrentan a muchas amenazas. Estos simpáticos roedores de color tostado y 45 cm de altura viven en pequeños reductos de hábitat en 10 estados del oeste de EE. UU.: Colorado, Kansas, Montana, Nebraska, Nuevo México, Dakota del Norte, Oklahoma, Dakota del Sur, Texas y Wyoming. Sin embargo, ahora están extintos en Arizona. Aproximadamente la mitad de la población de EE. UU. se encuentra en Dakota del Sur, Montana y Wyoming. Como especies clave, aquellas cuya presencia es fundamental para el equilibrio y la salud de sus ecosistemas, sustentan a más de 130 especies, como los búhos de madriguera y los hurones de patas negras.

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La pérdida de hábitat es una de las amenazas más notables. El desarrollo urbano, la agricultura y la conversión de tierras han reducido drásticamente los hábitats. Esto deja áreas fragmentadas que dificultan el desarrollo de las poblaciones. El cambio climático agrava aún más la situación al alterar los ecosistemas de los pastizales: el aumento de las temperaturas y las sequías prolongadas reducen la disponibilidad de alimentos y agua, lo que afecta aún más a los perros de las praderas y a las especies que dependen de ellos. «Todo lo que estaba en la parte sur de su área de distribución está como cortado, y realmente se está viendo que casi todo Colorado se convierte en la parte central de su área de distribución y luego se desplaza hacia el norte», dice Sterling Krank, director de la Coalición del Perro de las Praderas de la Sociedad Protectora de Animales de Estados Unidos. 

Otro desafío es la peste silvestre, una enfermedad transmitida por pulgas que ha acabado con grandes colonias. Además, los granjeros y ganaderos consideran a los perros de las praderas como plagas. Esto conduce a envenenamientos y otros esfuerzos de erradicación. «Los perros de las praderas, que en su día fueron uno de los animales más abundantes en la pradera, ahora ocupan el dos por ciento de su área de distribución histórica», informa Christine Peterson en High Country News.

Los perros de las praderas no están reconocidos a nivel federal como especies en peligro de extinción. Pero los activistas están trabajando para conservarlos, poniendo en marcha una amplia gama de iniciativas que incluyen la restauración del hábitat, campañas de vacunación contra la plaga y programas de concienciación pública. Estas iniciativas han dado sus frutos. Pero siguen existiendo dificultades.

Cualquiera puede ayudar a proteger a los perros de las praderas y su hábitat. El apoyo a grupos como Defenders of Wildlife y Prairie Dog Coalition ayuda a financiar iniciativas de restauración del hábitat y prevención de enfermedades. Otra forma de ayudar es promover métodos sostenibles que protejan los pastizales y reduzcan los conflictos entre los seres humanos y la vida silvestre. Sensibilizar sobre la importancia ecológica de los perros de las praderas y participar en iniciativas de ciencia ciudadana para rastrear sus poblaciones son métodos adicionales para ayudar a su conservación.

Puede que los perros de las praderas no estén en peligro de extinción por el momento, pero la disminución de sus poblaciones y los peligros a los que se enfrentan ponen de manifiesto la necesidad de intervenir. Ayudar en los esfuerzos de conservación y adoptar métodos sostenibles es una forma de contribuir a garantizar la supervivencia de estas especies y mantener el equilibrio de los ecosistemas de las praderas de Norteamérica.

CONTACTO

• Esfuerzos de conservación para los perros de las praderas, https://www.prairiedoghoogland.com/conservation.

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