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¿Por qué los defensores del medio ambiente tienen tanto miedo de que Trump sea elegido para un segundo mandato como Presidente?

B.N., Filadelfia, PA

Desde que Joe Biden fue elegido presidente en 2021, su administración ha hecho progresos efectivos, aunque titubeantes, en la lucha contra el cambio climático y en dar a la industria nacional de las energías renovables el impulso financiero que necesita para establecer permanentemente su presencia en Estados Unidos. Se reincorporó al Acuerdo Climático de París, aprobó la legislación climática más cara de la historia de Estados Unidos a través de la Ley de Reducción de la Inflación y adoptó cientos de otras medidas medioambientales positivas a lo largo de su mandato como presidente.

Los esfuerzos ecológicos de Biden distan mucho de ser perfectos -Estados Unidos produjo niveles récord de petróleo durante su presidencia, debido a los compromisos que tuvo que asumir para conseguir que se aprobara su legislación-, pero aun así ha conseguido ganancias netas positivas para nuestro medio ambiente. Basándonos en lo que Trump ha dicho sobre sus planes para el clima, y en su preocupante historial de deshacer avances medioambientales, el temor es que una segunda presidencia de Trump revierta los avances logrados por Biden y eche por tierra las posibilidades de revertir los peores efectos del cambio climático antes de que sea demasiado tarde.

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A principios de 2024, la derechista Heritage Foundation publicó el Proyecto 2025, un plan que esboza lo que el equipo de Donald Trump podría pretender conseguir durante un segundo mandato de Trump. Además de abolir el departamento de educación y limitar el poder judicial, el Proyecto 2025 pretende «recuperar» el dominio de Estados Unidos en las industrias del petróleo y el gas, limitar el poder de las agencias medioambientales y posiblemente derogar la legislación climática más poderosa de Biden. Estos objetivos coinciden sin duda con la retórica medioambiental de Trump. Al comienzo de su presidencia en 2016, Trump revocó docenas de normativas medioambientales sobre el clima y la conservación e impulsó el aumento de la producción de petróleo y gas. Trump ha seguido negando los impactos del cambio climático y planea relajar una vez más las regulaciones impuestas a la industria del gas y el petróleo.

Es poco probable que Trump consiga derogar toda la legislación climática aprobada por Biden, pero su impulso al aumento de las emisiones de carbono llegaría en un momento nefasto de la crisis actual. Estados Unidos tiene un importante papel que desempeñar en la consecución del objetivo del acuerdo climático de París de evitar que la temperatura global aumente 1,5 grados centígrados antes de 2030. Si no se reducen adecuadamente las emisiones, las temperaturas globales y el nivel del mar seguirán subiendo, dejando grandes extensiones de tierra inhabitables y acabando con innumerables especies silvestres y hábitats. Las medidas que se tomen en los próximos cuatro años tendrán un impacto monumental en la salud de nuestro planeta, pero un informe de Carbon Brief estima que una segunda presidencia de Trump añadiría cuatro mil millones de toneladas de gases que calientan el clima a nuestra atmósfera para 2030. Sin duda, un segundo mandato de Trump nos llevaría radicalmente en la dirección equivocada.

CONTACTOS

• Environmental Ramifications of Another Trump Presidency, www.npr.org/2024/06/25/nx-s1-5006573/trump-election-2024-climate-change-fossil-fuels;
• Project 2025's Environmental Plans, thehill.com/policy/energy-environment/4769252-project-2025-climate-change-energy-environment/.

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