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¿Cómo podemos diseñar casas y edificios resistentes al cambio climático, que puedan sobrevivir a los fenómenos meteorológicos extremos que aumentan en un mundo que se calienta?

P. Smith, Wayne, Pensilvania

Desde que ha aumentado la frecuencia e intensidad de las inundaciones, los incendios forestales y las olas de calor debido al cambio climático, el mercado inmobiliario estadounidense se ha vuelto cada vez más volátil. Estas catástrofes ya han provocado daños por valor de miles de millones de dólares, que no harán sino aumentar a menos que cambiemos drásticamente nuestra forma de construir. Para empeorar las cosas, los desastres climáticos afectan de forma desproporcionada a las poblaciones vulnerables debido a su proximidad a las zonas más susceptibles a las condiciones climáticas peligrosas y a los edificios mal construidos.

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A pesar del alcance y la precariedad de los problemas de vivienda en la era del cambio climático, la Iniciativa de Viviendas Resilientes al Cambio Climático ha presentado planes para construir viviendas asequibles, sostenibles y resilientes para 10 millones de personas de aquí a 2030. Se han desarrollado y construido muchos tipos de viviendas modelo para demostrar cómo podrían adaptarse las viviendas para hacer frente a las catástrofes naturales. Por ejemplo, las viviendas que se construyan en zonas propensas a inundaciones podrían elevarse sobre pilotes o diseñarse para que floten en previsión de la subida del nivel del agua.

Otros ejemplos de viviendas resistentes al cambio climático son las diseñadas para soportar el aumento de las temperaturas y la sequía, con elementos como superficies reflectantes, espacios verdes, paneles solares y un buen aislamiento. Los arquitectos han encontrado muchas formas asequibles de producir viviendas resistentes al cambio climático construyendo casas bien aisladas y resistentes al viento con arcilla de origen local, o diseñando edificios de madera que pueden desmontarse fácilmente y trasladarse a terrenos más elevados en caso de inundación. Otras viviendas permiten una salida fácil en caso de incendio, o la capacidad de ajustar con seguridad los flujos de aire para proporcionar ventilación durante las tormentas de viento. 

Ante los peligros inminentes para nuestras viviendas, el Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático de las Naciones Unidas ha publicado un informe en el que se recomiendan estrategias de resistencia para los edificios. Además, empresas como Green Builder Media dedican recursos a aprender a construir viviendas resistentes al clima. Y como las catástrofes naturales están reduciendo tan rápidamente el valor de las casas, se está animando a los agentes inmobiliarios a que apliquen normas adecuadas de resistencia climática en sus viviendas para que sigan siendo vendibles. 

La inmensa mayoría de las viviendas estadounidenses se construyeron hace décadas, mucho antes de que el cambio climático fuera una amenaza. Por ello, millones de casas no están preparadas para las catástrofes naturales que se avecinan. Aún nos queda mucho camino por recorrer antes de estar plenamente preparados, pero la tecnología, los conocimientos científicos y los incentivos financieros están ahí para que empecemos a construir comunidades más resistentes.

CONTACTOS

• How To Make Housing More Resilient Against Natural Disasters, https://www.unep.org/news-and-stories/story/5-ways-make-buildings-climate-change-resilient
• How Climate Change Contributes To Issues Within The Modern Housing Market, https://www.theverge.com/23951223/housing-climate-change-zoning-nimby-sustainable-design.

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